La puntualidad inglesa sufrirá un revés debido a una huelga en el transporte colectivo Metro que afecta a millones de usuarios que intentaron llegar a sus lugares de trabajo y centros educativos la mañana de este 9 de julio.
Los sindicatos del Metro realizan un paro generalizado de 48 horas debido a que no fueron cumplidas sus demandas sobre aumentos salariales y condiciones sobre el servicio de 24 horas que pretende introducir el alcalde de la ciudad, Boris Johnson.
La autoridad que regula el transporte público local, Transport for London (TFL), informó que ninguna de las 11 líneas del Metro funciona debido a lo que calificó como un “paro innecesario”.
El director del Metro de Londres, Steve Griffiths, acusó a los representantes sindicales de abandonar las negociaciones y de no presentarse a la mesa de diálogo. Asimismo defendió el servicio nocturno del Metro.
Por su parte, el líder del sindicato del Metro RMT (Rail Maritime and Transport), Mick Cash, afirmó que la huelga tuvo un “sólido apoyo” de sus miembros.
En tanto, millones de usuarios enfrentan un vía crucis al buscar vías alternas de transporte con largas filas en las paradas de autobuses de hasta una hora de espera, así como miles de ciclistas y peatones en las calles.