La policía brasileña anunció la detención del último de los doce sospechosos de integrar una célula amateur del Estado Islámico, mientras las autoridades critican que los arrestados puedan ser puestos en libertad bajo vigilancia.
La detención del último sospechoso se produjo en el estado de Mato Grosso, en la frontera oeste del país, informó la policía federal, que dijo que sería transferido inmediatamente a una prisión.
El sospechoso es un mecánico de 32 años que ya cumplió pena de cárcel por homicidio, y según los investigadores es uno de los miembros más implicados en el supuesto plan para realizar un ataque durante los Juegos Olímpicos de Río.
Por su parte, las autoridades brasileñas expresaron rechazo a la posibilidad de que la justicia deje en libertad vigilada a algunos de los doce detenidos, a quienes se les colocaría una pulsera electrónica para monitorear sus movimientos.
La semana pasada Brasil anunció la detención de una célula amateur de personas que habrían evocado por medio de conversaciones por WhatsApp y Telegram la posibilidad de realizar ataques durante la justa olímpica.
Los arrestos se llevaron a cabo en una decena de estados brasileños y fueron realizados después de que Estados Unidos enviara información a Brasil sobre los supuestos planes de los sospechosos.