Las bandas externas del ciclón Mahasen golpearon el jueves la costa sur de Bangladesh, descargando lluvias y vientos fuertes sobre remotas villas de pescadores y forzando el desalojo de más de un millón de personas, según Mohamad Shah Alam, director del Departamento Meteorológico de Bangladesh.
Antes de la peor parte de la tormenta, se reportaron al menos 18 muertes relacionadas con Mahasen en Bangladesh, Mianmar y Sri Lanka.
El peligro era particularmente alto para decenas de miles de desplazados del grupo étnico rohingya quienes viven en tiendas de campaña con techado de plástico y chozas hechas de bejuco en decenas de campos de refugiados a lo largo de la costa oeste de Mianmar.
Se suspendió el servicio de transbordadores de río y fueron cerradas varias fábricas cerca de la agitada Bahía de Bengala. El ejército dijo que tenían preparados 22 barcos de guerra y 19 helicópteros de la Fuerza Aérea.
Decenas de miles de personas huyeron de sus casas frágiles a lo largo de la costa y llenaron refugios preparados por la llegada del ciclón, escuelas, edificios del gobierno y algunos de los 300 hoteles en Cox’s Bazar para esperar el paso de la tormenta. Algunos llegaron con su ganado, que quedó en el exterior.