Los vientos de un ciclón extremadamente poderoso que azotó el archipiélago de Vanuatu en el Pacífico destrozaron la isla de Vanuatu, hasta el momento se registran 8 muertos.
Los sistemas de comunicaciones en muchas de las golpeadas islas exteriores siguen fuera de servicio, por lo que podría pasar algo de tiempo hasta que se conozca con exactitud qué daños causó el ciclón Pam.
Las calles de la capital, Port Vila, estaba cubiertas de trozos de tejado arrancados de las casas, árboles desarraigados y cables eléctricos caídos, indicó Chloe Morrison, agente de comunicaciones de emergencia de World Vision. La agente dijo haber oído noticias de pueblos enteros destruidos en zonas más remotas.
En la capital no había agua corriente ni electricidad, y las comunicaciones seguían siendo inestables.
El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que aún no estaba claro el impacto y alcance del desastre, pero temía que los daños y la destrucción fueran generalizados.



