Un tribunal suspendió temporalmente una audiencia para abordar las reglas sobre donaciones de órganos para niños luego que una niña de 10 años de Pensilvania en el centro del caso judicial recibió un trasplante de pulmón.
Sarah Murnaghan se recupera después de haber recibido pulmones de adulto el 12 de junio en el Hospital Infantil de Filadelfia. Sus padres habían presentado una demanda judicial por las reglas a nivel nacional sobre trasplantes que hacen esperar a los niños después de los adolescentes y adultos en la lista para recibir pulmones de adulto.
El juez federal Michael Baylson intervino y dispuso que pusieran a Sarah en una lista de adultos, donde la urgencia de su caso permitió que obtuviera los órganos correspondientes días después.
En un mensaje publicado este viernes en la red social Facebook, su madre dijo que la familia ahora centra su esfuerzo en la “difícil y larga” recuperación de Sarah y planea alejarse de las entrevistas con los medios, que han tenido en semanas recientes.
La familia de Sarah había informado que la menor había caído en coma antes del trasplante y posiblemente sólo le quedaba una semana de vida. Había estado hospitalizada por más de 3 meses.
A principios de esta semana, la red nacional de trasplantes creó un proceso especial de apelaciones para unos 30 años que necesitan pulmones, pero se negó a colocarlos automáticamente en la lista de espera de adultos.