Activistas criticaron este viernes las metas de deportación del gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mientras por otra parte busca una vía para la legalización de la inmigración indocumentada, según un artículo del diario USA Today.
“Esto es indignante”, dijo Frank Sharry, director ejecutivo del Fondo de Educación de la organización pro-inmigrante Americas Voice, quien cuestionó al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), que depende del Departamento de Seguridad Interna (DHS).
"¿Por qué el ICE y el DHS insisten en deportar a las mismas personas que el presidente Obama quiere colocar en un camino a la ciudadanía?” en caso de que se apruebe una reforma que legalice a unos 11 millones de indocumentados, preguntó.
Señaló que la Acción Diferida a las deportaciones de jóvenes indocumentados impulsada por el gobierno el año pasado, así como la discreción procesal en diversos casos de “baja prioridad” por carecer de antecedentes penales ha reducido la cifra de las deportaciones.
Sharry pidió al presidente Obama que ordene al DHS la eliminación de esas metas de deportación “que no tienen nada que ver con efectividad en la aplicación de leyes sino con acumular puntos políticos y destruir familias”.