Los líderes mundiales que asisten a una cumbre del G8 declararon este martes que los gobiernos deben trabajar juntos para cerrar los resquicios que permiten que gigantes corporativos multinacionales evadan impuestos en sus países de origen.
Los líderes de las 8 naciones más acaudaladas del mundo dijeron que las autoridades fiscales deberían compartir información “para combatir el flagelo de la evasión de impuestos” y dificultar las cosas para las compañías que buscan “transferir sus ganancias más allá de las fronteras para evitar pagar impuestos”.
Sin embargo, la palabra “debería” podría resultar clave en el documento: la colaboración no llegó a un acuerdo formal en ninguna reforma específica. Las aspiraciones de acuerdo serán desarrolladas en la cumbre del G20 del 2013.
Aun así, el anfitrión Gran Bretaña anunció el acuerdo como un buen primer paso hacia la creación de un nuevo ambiente de transparencia corporativa. Un principio clave en el plan requeriría que las multinacionales declaren cuánto pagan en impuestos en cada país.