Al menos 29 rebeldes sirios murieron y otros 20 resultaron heridos en un atentado suicida cometido por el autodenominado Estado Islámico (EI) en un paso fronterizo entre Siria y Turquía.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que el grupo extremista reivindicó el atentado tras asegurar que “un soldado del califato” detonó el cinturón de explosivos que portaba en medio de un grupo de rebeldes sirios en el paso fronterizo de Atme, entre la provincia siria de Idlib y Turquía.
En un escueto comunicado divulgado por la agencia de noticias Amaq —vinculada al EI—, el grupo precisó que el ataque causó la muerte de 35 personas y heridas a otras 45, sin embargo el OSDH dio cuenta de 29 muertos y 20 lesionados, aunque no descartó la posibilidad de que incremente la cifra de fallecidos.
La mayoría de víctimas son combatientes vinculados al Ejército Libre de Siria (ELS), que lucha contra las fuerzas leales al régimen sirio y contra algunas brigadas yihadistas.
El Estado Islámico destacó que entre las personas que perdieron la vida se encuentran líderes insurgentes, incluido un importante dirigente del Movimiento Islámico de los Libres de Sham, así como el presidente de una corte islámica.
Mientras tanto en Ginebra, Suiza, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, afirmó que si persiste la brutal ofensiva del gobierno de Damasco apoyado por Rusia, el este de Alepo, controlado por los rebeldes, podría quedar totalmente destruido hacia fin de año.
El 19 de septiembre se puso fin en Siria a un alto el fuego de una semana que, de haberse mantenido habría abierto la puerta a que Moscú y Washington coordinaran sus ataques aéreos en el país.
El régimen de Bashar al-Assad lanzó el 22 de septiembre junto con su aliado ruso una ofensiva para reconquistar los sectores rebeldes de Alepo, en donde viven unas 275 mil personas, según la ONU.
Los bombardeos dejaron desde el 23 de septiembre 376 muertos y mil 266 heridos, precisó Mistura.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que el Ejército del régimen sirio se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas el EI y el Frente Fatah al Sham (ex Frente al Nusra).
Desde entonces, según el OSDH, el saldo de esa guerra es de más de 310 mil muertos, al menos dos millones de heridos, y creó la peor crisis humanitaria desde el fin de la Segunda Guerra Mundial con cerca de doce millones de desplazados internos y refugiados en otros países.