Una canadiense apodada “viuda negra” por su habilidad para convencer a viudos desconsolados a casarse con ella, se declaró culpable de haber drogado a un hombre días después de contraer nupcias con él.
Melissa Ann Shepard, de 78 años, reconoció haber administrado a su marido una sustancia nociva y no brindarle lo necesario para sus necesidades básicas de vida. Ante esa admisión se levantó el cargo de intento de asesinato.
Fue acusada en octubre cuando Fred Weeks cayó enfermo en un hotel de la provincia de Nueva Escocia cuatro días después del casamiento.
El fiscal leyó una declaración convenida conjuntamente en la que dijo que Shepard dio a Weeks, de 75 años, el tranquilizante benzodiazepina en sus bebidas mientras pasaban la luna de miel en Terranova.
Los antecedentes penales de la mujer incluyen homicidio y robo vinculados a relaciones anteriores con hombres que conoció en Canadá y Estados Unidos.