¿En guerra con periodistas?

Cuando la agencia de noticias estadunidense Associated Press dio a conocer que el Departamento de Justicia de ese país espió a sus reporteros.

Associated Press, bajo la lupa
Foto: Internet
Gabriela Guajardo
Política
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Cuando la agencia de noticias estadunidense Associated Press dio a conocer que el Departamento de Justicia de ese país espió a sus reporteros para encontrar al responsable de una filtración, el subprocurador general de Estados Unidos no tuvo más remedio que admitir que autorizó la revisión encubierta del registro de dos meses de llamadas telefónicas de AP… por motivos de seguridad nacional.

La agencia noticiosa expresó su desacuerdo con la investigación, alegando que el gobierno actuó en contra de la libertad de prensa, además de mandar un mensaje negativo hacia posibles fuentes.

Sin embargo, el Departamento de Justicia justificó sus acciones argumentando que “la filtración” que investiga pudo haber puesto en riesgo un operativo contra un grupo de Al-Qaeda, en el cual estaba involucrado un doble agente.

Después de que se reveló el espionaje contra AP, el diario The Wall Street Journal publicó que estos sucesos no son aislados sino que más bien se mantienen en secreto en la mayoría de los casos.

El rotativo reveló el caso de un corresponsal de Fox News, James Rosen, que no solo fue víctima de espionaje, sino que además fue citado como cómplice en un presunto delito, lo que significaría que, bajo la Ley de Espionaje, el periodista podría enfrentar cargos por proteger a su fuente.

La Ley de Espionaje está diseñada para ir contra quienes filtren información que ponga en riesgo la seguridad nacional a gobiernos extranjeros y jamás ha sido usada contra periodistas que protejan a sus fuentes.

Pero luego del espionaje a la AP varias asociaciones de periodistas denunciaron las acciones del Departamento de Justicia, ya que consideran que se rompieron las reglas y abusó de sus facultades.

La administración de Barack Obama se ha caracterizado por una postura estricta en contra de las filtraciones y ha perseguido más que nunca a empleados de gobierno por revelar información clasificada.

A pesar de que algunos casos fueron retomados de la presidencia de Bush, esta administración ya inculpó a más filtradores que ninguna otra.

¿Contra la transparencia?

Durante su campaña, el presidente Barack Obama hizo énfasis en la importancia de la transparencia en las acciones del gobierno, pero hay quienes argumentan que sus medidas contra las filtraciones tienen el efecto opuesto.

La persecución en contra de quienes filtran información hace que aquellos que tuvieron la intención de denunciar despilfarro, corrupción o acciones ilegales por parte del gobierno o agencias de seguridad lo piensen ahora dos veces antes de hablar con la prensa.

Algunos reporteros de grandes medios estadunidenses reportan que habrá un “efecto desalentador” para las fuentes que en otra instancia podrían filtrar información a la prensa y al público sobre irregularidades.

También es un riesgo para los reporteros, especialmente aquellos que se dedican a temas de seguridad nacional, que podrían sentir el mismo efecto desalentador… y la función de la prensa como contrapeso de la autoridad se vería, sin duda, seriamente afectada.