El gobierno de Barack Obama hizo este miércoles pública información sobre 2 controversiales programas de monitoreo electrónico, mientras el Senado inició las discusiones para modificar la Ley Patriota que ha permitido su operación.
Altos funcionarios de las agencias de inteligencia insistieron a la vez de nueva cuenta, en los beneficios de los programas, en su alcance limitado y sobre el efecto marginal que ha tenido sobre ciudadanos estadunidenses y su información personal.
“Nadie está escuchando las conversaciones de otras personas a través de este programa, dijo el Subprocurador de Justicia, James Cole, al comparecer ante el Comité Judicial del Senado.
Más aún, Cole detalló que durante este tipo de monitoreo, las agencias a cargo no colectan datos como nombres, ubicación, direcciones o número de seguridad social de las personas afectadas.
A pesar de ello el senador republicano Charles Grassley dijo que las sospechas de que el gobierno espía sobre sus ciudadanos son reales, derivadas en mucho de la naturaleza clasificada de los 2 programas conducidos por la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA).
Los programas se refieren a la recolección de datos de llamadas telefónicas y otro de acceso directo a servidores de Internet conocido como Prism, y el cual tiene alcances internacionales.
“El temor (de la gente) es que el gobierno los está espiando y viendo información de sus vidas personales”, dijo el republicano por Iowa.
Al respecto el presidente del comité, el republicano Patrick Leahy inquirió a los funcionarios si el caso de Snowden ha derivado en despidos o sanciones al interior de la NSA u otras agencias.