La cifra de muertos por las inundaciones en Louisiana aumentó a cinco en medio de prospecciones de que la amenaza provocada por el desbordamiento de ríos pueda mantenerse por varios días más. El presidente Barack Obama emitió una declaración de desastre para ese estado, con lo que abrió la puerta para que reciba asistencia federal, en tanto la cifra de personas que han sido evacuadas aumentó a 20 mil, de acuerdo con el gobernador John Bel Edwards.
Las fuertes lluvias registradas en ese estado provocaron el desbordamiento de ríos como el Amite, cuyo desbordamiento afectó mayormente la zona de la capital Baton Rougue, donde se han concentrado la mayoría de las víctimas fatales.
Edwards dio a conocer que más de doce mil personas se encuentran en los albergues que han sido habilitados, mientras 40 mil casas y negocios permanecían sin electricidad.
Aunque mil 700 elementos de la Guardia Nacional fueron desplegados para asistir en las labores de rescate, el alcance de las inundaciones ha rebasado la capacidad oficial de respuesta por lo que la población civil también ha intervenido en las labores de salvamento.
Imágenes de televisión mostraron cómo varias personas a bordo de una lancha acudieron al rescate de una mujer en el interior de un vehículo que fue arrastrado por la fuerte corriente, logrando sacarla de la unidad sumergida en las aguas, junto con su perro.