El presidente de Bolivia, Evo Morales, aceptó ese miércoles subirse el sueldo de 15 mil a 18 mil bolivianos (de 2 mil 170 a 2 mil 600 dólares) para lograr que se incrementen las remuneraciones de los profesionales del sector público.
Al intervenir en un acto oficial por el Día Internacional del Trabajo, Morales dijo que la “fuga” de profesionales bolivianos al exterior en busca de mejores ingresos le “obliga” a subir su sueldo para retener a los funcionarios del aparato estatal.
En declaraciones divulgadas por la estatal agencia ABI, el mandatario aclaró que en principio se había resistido a incrementarse el sueldo por la política de austeridad que impulsa su gobierno desde 2006, cuando llegó al poder.
ABI indicó que el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró en fecha reciente que Morales “cobra menos de cuatro dólares por hora trabajada”, menos de lo que percibe como ingreso un albañil o un taxista en Bolivia.