Decenas de extremistas talibanes armados con pistolas, granadas y bombas atacaron el lunes una prisión en el noroeste de Pakistán, donde liberaron a más de 250 prisioneros, incluidos 25 “terroristas peligrosos”, informaron autoridades.
Los militantes mataron a 6 policías, 6 prisioneros chiíes y 2 civiles durante el ataque perpetrado en el poblado de Dera Ismaíl Jan, dijo el comisionado del pueblo, Mushtaq Yadún. Uno de los chiíes fue decapitado.
15 policías resultaron heridos, agregó Yadún.
Cerca de 70 combatientes llegaron a la prisión en automóviles y motocicletas alrededor de las 11:30 de la noche para iniciar el ataque, el cual se extendió por cerca de 4 horas y media hasta que la mayoría de los atacantes escaparon.
El ataque comenzó con una enorme explosión que un residente local, Sharafat Jan, dijo que fue tan grande que “sacudió cada casa en el vecindario”.
Los extremistas también detonaron varias bombas más pequeñas en diferentes puntos de los muros de la prisión, lo que provocó que se derrumbara, dijo Yadún. Los talibanes lanzaron además granadas de mano y dispararon granadas propulsadas por cohetes durante el ataque, agregó.
Las fuerzas de seguridad se enfrentaron a los agresores, quienes cantaban “Dios es grande” y “Larga vida al Talibán”, dijeron los funcionarios de inteligencia. Al menos 8 atacantes que vestían uniforme de policía irrumpieron en la prisión con motocicletas adornadas con banderas del Talibán y usaron megáfonos para llamar a prisioneros específicos.
Los atacantes abrieron las celdas y liberaron a 253 presidiarios, entre ellos 25 “terroristas peligrosos”, dijo Yadún.
El portavoz del talibán paquistaní Shahidulá Shahid se adjudicó la responsabilidad del ataque, en el que según dijo participaron 150 milicianos y unos 300 prisioneros fueron liberados.
8 atacantes llevaban chalecos explosivos y 2 los detonaron.
Las autoridades capturaron a 9 de los reos que escaparon y buscan a los demás, así como a los atacantes, dijo Yadún.