Francia legalizó el matrimonio homosexual el martes después de un encarnizado debate nacional y protestas que inundaron las calles de París.
Legiones de policías y cañones de agua custodiaron el área de la Asamblea Nacional antes de la votación, ante la posibilidad de violencia por un tema que reanimó el alicaído movimiento conservador nacional.
La medida fue aprobada fácilmente en la Asamblea de mayoría socialista por 331 votos a favor y 225 en contra, minutos después que el presidente del cuerpo legislativo ordenó expulsar a un manifestante ruidoso vestido de rosa, el color adoptado por los oponentes en Francia al matrimonio gay.
"Solo están aquí los que aman la democracia", dijo disgustado el presidente de la Asamblea, Claude Bartelone.
La ministra de justicia Christiane Taubira dijo a los legisladores que las primeras bodas podrían ser en junio.
"Creemos que las primeras bodas serán hermosas y que desatarán una brisa de alegría, y que los que se oponen a ellas hoy seguramente se desconcertarán cuando se vean inundados por la felicidad de los recién casados y sus familias", dijo.
Cuando el presidente François Hollande prometió legalizar el matrimonio para parejas del mismo sexo, pareció relativamente poco controversial. Pero la cuestión empezó a convertirse en un arma a medida que su popularidad caía en gran medida debido a la debilitada economía.
Francia es el decimocuarto país que legaliza el matrimonio homosexual.

