El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, reportó hoy que desde los atentados del pasado 13 de noviembre en París , Francia denegó la entrada a su territorio a 1,000 personas para evitar riesgos.
En esa fecha, Francia restableció los controles en sus fronteras con otros países europeos y reforzó en general la seguridad en estos puntos.
El motivo para denegar el ingreso a esas personas fue “a causa del riesgo que esas personas podían representar para el orden público y la seguridad de nuestro país”, precisó el ministro sin desglosar la nacionalidad de los rechazados.
El objetivo de los controles fronterizos es “confortar la seguridad de los franceses y proceder a las detenciones que son necesarias”, añadió.
Cazeneuve explicó que los controles también obedecen a la realización de la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21), que inicia el 30 de noviembre en París, y aseguró que Francia mantendrá sus controles fronterizos “mientras que la amenaza terrorista permanezca”.