En su más reciente discurso del Estado de la Unió ante el Congreso, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó su intención de cerrar la prisión de la Bahía de Guantánamo, en Cuba.
El mandatario, en alusión a una de sus promesas de campaña en 2008, reiteró que no descansará hasta cumplir con el cierre de este penal, pues éste “no representa a quienes somos”.
La historia
La prisión de la Bahía de Guantánamo fue establecida en 2002 dentro de la Base Naval del mismo nombre que se localiza dentro de territorio cubano debido a un tratado comercial que data de 1903.
La administración del entonces presidente George W. Bush fundó este centro penal, como parte de su guerra contra el terror luego de los ataques del 11 de septiembre, para enviar ahí a los que se consideraba sospechosos de actos terroristas. El secretario de Defensa de la administración Bush, Donald Rumsfeld, indicó que en este penal se enviaría sólo a “lo peor de lo peor”, pero con los años se recibió a cualquier indiciado por ser terrorista.
Desde enero de 2002, 779 hombres han estado presos en las instalaciones de Guantánamo. Para 2015, permanecen 127 sospechosos de terrorismo, de los cuales la mitad ya tienen una orden de liberación.
Tortura
En sus 13 años de historia, la prisión de Guantánamo ha sido señalada por diversas organizaciones, tanto estadunidenses como de otros países, de incurrir en trato inhumano y torturas a los presos. Ante esto, funcionarios de la administración Bush incluso indicarían que los Tratados de Ginebra no aplicaban a los huéspedes.
Al menos 6 personas dentro de la prisión se han suicidado y 23 lo han intentado.
Para 2015, más de 600 sospechosos de terrorismo fueron liberados. Se estima que más de 50 se vieron involucrados, en años posteriores, en organizaciones y directamente en actos terroristas.
En 2014, una comisión especial del Senado de los Estados Unidos dio a conocer un reporte en el que revelaba las prácticas de personal en la prisión, las cuales violaban los derechos de los presos.
El cierre de Guantánamo
La administración de Barack Obama ha buscado el cierre de este centro de detención, pero no ha logrado concretar un acuerdo con los republicanos en el Senado, quienes se rehúsan a esta decisión.
El senador y ex candidato presidencial, John McCain, ha sido uno de los pocos republicanos que han apoyado el cierre de la prisión de la Bahía de Guantánamo. No obstante, ha señalado que, en tanto no haya un plan concreto para el cierre, no es posible que las puertas se cierren en definitiva.
Actualmente, senadores republicanos presentaron una iniciativa para evitar que se transfiera a más presos de Guantánamo a Estados Unidos para su juicio, lo que sin duda pone más obstáculos para la desaparición de este lugar.
Y en tanto Obama sigue en su lucha, este vestigio de la desastrosa guerra contra el terrorismo continúa de pie, con 127 “sospechosos” aún a la espera de recuperar su libertad.