Hackers chinos roban diseños de armamento estadunidense

Normal.dotm 0 0 1 17 102 GRUPO EDITORIAL DIEZ, S.A. DE C.V. 1 1 125 12.0 0 false 21 18 pt 18 pt 0 0 false false false /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin;} Según The Washington Post, Hackers chinos tuvieron acceso a diseños de sistemas de defensa balística más avanzados de EU. 

 The Washington Post citó un reporte confidencial preparado por un panel de expertos del Departamento de Defensa
Foto: internet
Agencias
Política
Compartir

Hackers chinos accedieron a algunos de los diseños de sistemas de defensa balística más avanzados de Estados Unidos, comprometiendo la ventaja eventual del país en ese frente, reveló este martes el periódico The Washington Post.

El rotativo citó un reporte confidencial preparado por un panel de expertos del Departamento de Defensa, el cual alertó que esas penetraciones cibernéticas comprometieron sistemas desarrollados para tareas de combate aéreo y naval.

Expertos consultados por el diario dijeron que ese sofisticado espionaje electrónico podría resultar en un aceleramiento en el desarrollo de los sistemas armamentísticos por parte de China.

The Washington Post indicó que los alcances y la sensibilidad de esas penetraciones explican en parte las razones por las cuales la administración del presidente estadunidense Barack Obama ha subido el tono de sus advertencias para que China ponga freno a este espionaje.

La nueva revelación pareció confirmar la advertencia hecha por el mismo panel en un reporte publicado en enero pasado, según el cual El Pentágono no está preparado para contrarrestar una guerra cibernética de escala total.