Una mujer canadiense de 21 años fue hallada muerta en el tanque de agua de un hotel en Los Angeles después de que varios huéspedes se quejaron de que el líquido en sus baños salía muy débil, y las autoridades investigan si fue asesinada o se trató de un accidente.
Elisa Lam, una turista canadiense, llevaba 2 semanas desaparecida hasta que sus restos fueron hallados en el tanque de agua del Hotel Cecil en el centro de Los Angeles.

El hallazgo del martes generó temores de que el agua del hotel estuviera contaminada, pues el cadáver estaba en una de las 4 cisternas que suministran agua para beber y lavarse.
“Tan pronto nos enteramos, sentimos arcadas, literalmente”, dijo el turista británico Michael Baugh.
El Departamento de Seguridad Pública de Los Angeles prohibió la ingestión del agua del hotel mientras se realizan pruebas, informó Terrance Powell, a cargo de coordinar la respuesta del departamento al incidente.
Powell aclaró que la probabilidad de que el agua haya quedado contaminada es ínfima ya que había mucha agua en el tanque, pero que las pruebas se realizarán por precaución.
Sus últimos momentos
El sargento de la policía Rudy Lopez dijo que la muerte de la joven es sospechosa. Poco antes de que muriera, las cámaras de vigilancia del hotel captaron imágenes de la canadiense oprimiendo los botones del ascensor y asomándose hacia afuera, volteando la mirada a la derecha y la izquierda.
Lam, oriunda de Vancouver, viajó sola a Los Angeles el 26 de enero y la última vez que fue vista con vida fue 5 días más tarde, por obreros del hotel.
Las cisternas de agua están montadas en una plataforma a unos 3 metros por encima del techo. Para poder llegar a los tanques, alguien tendría que ir al piso más alto, luego subir unas escaleras y pasar por unas puertas que están protegidas por alarmas.