Un hombre que sintió una fatal fascinación por una adolescente mató en las montañas de San Diego a la madre y hermano de la joven y a ella la secuestró una semana hasta que cayó abatido en enfrentamiento con el FBI en un bosque de Idaho.
James Lee DiMaggio, de 40 años de edad, sintió por Hannah Anderson, de 16 años, una fascinación incontenible que lo llevó el 4 de agosto a incendiar su propia casa cerca de la frontera con México y a dejar en los escombros los restos de Eathan y Christina Anderson.
Marisa Chávez, compañera de clases de Hannah, declaró a medios locales que hace unos meses DiMaggio las conducía en su automóvil cuando le dijo a Hannah que estaba enamorado de ella.
Señaló que la joven se abstuvo de informar a su madre para evitar un conflicto entre DiMaggio y Christina Anderson, quieres eran amigos desde hacía años.
De acuerdo con Chávez, Hannah ya no quiso estar a solas con DiMaggio a partir de ese comentario.
Cuando secuestró a Hannah, el hombre provocó una búsqueda desde los restos de su casa en Boulevard, unos 4 kilómetros al norte de la frontera con México, hasta los límites con Canadá y luego a todo Estados Unidos.
También las autoridades mexicanas permanecieron en alerta en el noroccidental estado de Baja California.
DiMaggio fue localizado sin tecnología cuando unos vecinos al norte de Boise, Idaho, lo vieron en el bosque con Hannah Anderson.
Cuando lo ubicaron, el FBI lo cercó con al menos 150 agentes, incluido su equipo del Swat.
Hannah Anderson fue rescatada y DiMaggio cayó en enfrentamiento con los oficiales.
La joven se encuentra ahora con su padre, quien estaba separado de su madre.