Como medida de presión para exigir la fecha del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, los venezolanos comenzaron esta mañana la huelga general de doce horas convocada por la oposición.
Desde las 6 de la mañana, hora en la que comenzó la medida de fuerza, las calles y avenidas de las principales ciudades aparecían desoladas, con menos gente y tránsito que lo habitual. Así lo hacían saber varios usuarios de la red social Twitter.
El gobierno celebró que “el transporte público está y va a seguir funcionando a 100% de su totalidad”, las instituciones educativas públicas “están activas en 96%” y las industrias básicas así como la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) están a 100% y no “se detienen, no se paran y van adelante”.
Y como es su costumbre, el gobierno tachó la medida de fuerza como un “nuevo fracaso”.
Los venezolanos “no le prestaron oídos ni atención a quienes llamaban a paralizar a este país para sumarse a una agenda de desestabilización, de derrocamiento del gobierno constitucional y además de violencia”, afirmó el ministro de Información y Comunicación, Ernesto Villegas.
La medida de fuerza anunciada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en medio de la multitudinaria Toma de Venezuela forma parte de la nueva agenda de la oposición. El objetivo, explican, es restituir la Constitución que fue violada por Maduro al suspender la recolección de 20% de firmas del padrón electoral necesarias para activar la consulta popular.
“El llamado al paro ciudadano es para el pueblo: a dejar las calles y puestos de trabajo vacíos desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Esto no es un paro patronal o comercial, es un paro de todos”, aclaró en un comunicado la coalición opositora.
En tanto, el diputado opositor Freddy Guevara, coordinador del partido Voluntad Popular que lidera el político encarcelado Leopoldo López, afirmó que el llamado de la oposición a la jornada de protesta cívica general ha sido un “éxito”.
Es un éxito: “Principales autopistas, avenidas y terminales lo dicen todo. La frase más repetida en todos nuestros informes sobre el paro nacional contra Maduro es que parece un domingo”, expresó.
La MUD destacó, por otra parte, que la iniciativa apunta a “presionar para que el gobierno acate la Constitución y respete nuestro derecho a elegir”.
El llamado a un paro aumentó aún más la tensión en el país y recibió casi de inmediato la respuesta del mandatario, quien anunció el aumento de 40% del ingreso integral mínimo de los trabajadores, además de advertir que su gobierno tomará las empresas que se sumen a la huelga.
“A Venezuela no la para nadie. Venezuela lo que quiere es trabajo y va a prosperar. No voy a aceptar ningún tipo de conspiración”, puntualizó Maduro.

