La Iglesia anglicana de Inglaterra abrió un nuevo capítulo de sus casi 500 años de historia al nombrar a su primera obispa, Libby Lane, que estará al frente de la diócesis de Stockport.
“Este momento es significativo, pero no es sólo un gesto. Soy la primera, pero no seré la última”, dijo Lane, de 48 años.
Antes de pronunciar sus primeras palabras como obispa, Lane pidió un momento de silencio por las 141 víctimas del ataque de los talibanes a una escuela de Pakistán.
Lane, cuyo nombre completo es Elizabeth Jane Holden Lane, estudió en la Universidad de Oxford y fue ordenada sacerdote en 1994, una de las primeras mujeres en serlo. Toca el saxofón, es aficionada del Manchester United y está casada con otro reverendo, con el que tiene 2 hijos.
Su nombramiento se produce un mes después de que el sínodo cambiara las reglas para permitir la elección, y el parlamento británico ratificara el cambio.
La aprobación de esta reforma por el sínodo inglés no obliga a las otras iglesias anglicanas a ordenar mujeres como obispos, aunque algunas ya se habían adelantado a la Iglesia madre, la de Inglaterra. La Iglesia de Inglaterra nació en 1534 de una escisión de la católica cuando el Vaticano le negó el divorcio al rey Enrique VIII y es la madre de la comunidad anglicana, que cuenta con 80 millones de fieles en 165 países.