El avance histórico que significó la aprobación por parte del Comité Judicial del Senado en Estados Unidos de una iniciativa de reforma migratoria presentada por un grupo bipartidista de cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos, es un paso legislativo fundamental que millones de migrantes indocumentados esperaron durante décadas como parte de la lucha por cambiar un sistema migratorio roto e inoperante, como lo han reconocido las propias autoridades norteamericanas.
Después de seis intensas sesiones, los integrantes de ese comité aprobaron por 13 votos a favor y cinco en contra la iniciativa consensuada entre ambos partidos, en la que debatieron casi 300 enmiendas presentadas para modificarla —la gran mayoría de las cuales fue desechada— y con las que los sectores más conservadores de ambos partidos buscaban bloquear o cambiar el fondo de la propuesta presentada el 17 de abril de este año.
Los integrantes del comité se mantuvieron firmes para defender y aprobar el proyecto en su parte medular de una reforma migratoria que calificaron de “comprensiva”, aunque para el presidente Barack Obama resulta imperfecta, pero podrá ser mejorada durante el difícil camino que todavía tendrá que sortear en el propio Senado y más tarde en la Cámara de Representantes.
“Ninguno de los miembros del comité consiguió todo lo que quería; ni yo tampoco. Pero, finalmente, todos tenemos la obligación, hacia el pueblo estadunidense, de lograr el mejor resultado posible al llegar a la meta”, afirmó Obama.
Entre los aspectos más destacados de la iniciativa de reforma que empezará a ser discutida a principios de junio se encuentran una vía para que los casi doce millones de indocumentados —de los que poco más de 50% son mexicanos— obtengan la ciudadanía y medidas que flexibilizan las restricciones para la contratación de extranjeros calificados mediante las visas que patrocinan compañías tecnológicas, así como el establecimiento de un nuevo programa de visas para trabajadores poco calificados, para las actividades en el campo de ese país.
A pesar del triunfo que representó la aprobación de la iniciativa, legisladores, organizaciones promigrantes y otros sectores a favor de la migración advierten que la reforma enfrentará una fuerte oposición, sobre todo de los republicanos, en la cámara baja, para quienes se trata de una amnistía encubierta e insisten en que primero debe haber la garantía de una frontera segura, antes de iniciar la regularización de millones de personas.
Avances
El 21 de mayo concluyó la última sesión del Comité Judicial del Senado, con la que terminó la revisión y votación del proyecto de reforma migratoria presentada por el llamado grupo de los ocho, conformado por los senadores demócratas Bob Menéndez, Dick Durbin, Charles Schumer y Michael Bennet, así como por los republicanos John McCain, Jeff Flake, Lindsey Graham y Marco Rubio.
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