El músico estadunidense Lou Reed fue dado de alta este lunes, después de ser hospitalizado el domingo en la tarde por problemas estomacales.
El neoyorkino estuvo bajo una exhaustiva observación, pues a comienzos de junio se sometió a un trasplante de hígado y los médicos temían que estuviera rechazando el órgano.
El cantautor ingresó a emergencias con dolor en el vientre y nauseas, pero el diagnóstico final determinó que se trataba sólo de una deshidratación.
La esposa del rockero, Laurie Anderson, dijo al The Times que se trató de una operación de vida o muerte, “es tan grave como parece. Se estaba muriendo. Fue una gran cirugía que finalmente salió bien”.
Aquí su canción Walk on the wild side: