El presidente Nicolás Maduro tomó juramento el lunes a su gabinete ministerial, en el que mantuvo a muchos de los colaboradores que heredó del fallecido mandatario Hugo Chávez y realizó cambios en carteras clave, como Relaciones Interiores, Finanzas, Comercio y Alimentación, donde están los mayores problemas.
“Es muy importante porque hoy 22 de abril del año 2013, al juramentar a este equipo de gobierno, estamos iniciando un nuevo ciclo de la revolución venezolana, revolución democrática, bolivariana”, dijo Maduro en una ceremonia transmitida a la nación por cadena de radio y televisión.
Entre esos problemas están la creciente criminalidad, la galopante inflación y la escasez de algunos bienes esenciales, que han afectado la popularidad del gobierno e incidieron en los resultados de los comicios presidenciales en los que cerca de 600.000 electores que anteriormente se habían inclinado hacia el oficialismo se fueron a la oposición.
Los cambios ministeriales no generaron mayor sorpresa entre los analistas y opositores que afirmaron que, más que nuevas caras, lo que hubo fue un “enroque” de ministros que fueron movidos de un despacho a otro y el regreso al gobierno de algunos ex funcionarios, lo que generó escepticismo respecto del nuevo equipo y la posibilidad de que puedan resolver algunos de los problemas fundamentales del país.