Rafael Correa, el presidente de Ecuador, aseguró que el movimiento oficialista Alianza País (AP) mejorará sus mecanismos de control electoral en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de su país, programadas para el 2 de abril, con el objetivo de evitar que se altere la voluntad popular.
Correa, en una entrevista en la ciudad de Chone (oeste), dijo sospechar que pudo darse alguna alteración de datos en las mesas de votación durante el escrutinio de la primera vuelta electoral del pasado 19 de febrero, en perjuicio del movimiento oficialista.
En esa primera vuelta electoral, con ocho postulantes en la papeleta, el candidato presidencial de AP, Lenín Moreno, alcanzó el primer lugar con 39.36% de votos, seguido del opositor Guillermo Lasso, del movimiento CREO, con 28.09 por ciento.
Moreno se quedó a muy poco de alcanzar 40% de los votos, la cifra mínima que la normativa interna considera para ganar la Presidencia en una sola vuelta, siempre que la diferencia con el segundo más votado supere los diez puntos porcentuales.
“Nos hubiera encantado ganar en una sola vuelta, no era fácil”, señaló Correa al recordar que el oficialismo sacó una ventaja superior a un millón de votos al segundo, aunque no alcanzó el umbral mínimo de 40 por ciento.