Los dos cargos más importantes en la definición del presupuesto de la ONU, una responsabilidad con un profundo efecto global que este año implica decidir el destino de unos 13 mil millones de dólares, son encabezados por mexicanos.
Carlos Ruiz Massieu, presidente de la Comisión Consultiva en Asuntos Administrativos y de Presupuesto (ACABQ), y María Eugenia Casar, contralora general de la ONU, se encargarán también de aplicar una de las más ambiciosas reducciones al gasto corriente del organismo.
“México tiene hoy en día posiciones clave en la organización, particularmente sobre el destino de sus recursos financieros”, dijo Ruiz Massieu, quien asumió su cargo el pasado 1 de enero y que podría reelegirse como presidente de la ACABQ por tres años más.