Los propietarios del Castillo Poenari, en el que está inspirada la novela Drácula, de Bram Stoker, tuvieron la idea de hacer una competencia para tener la oportunidad de cenar y dormir la noche de Halloween en el castillo en Transilvania.
En la fortificación vivió en el siglo XV Vlad Tepes, el príncipe de Valaquia, quien tenía la cruel costumbre de utilizar estacas para atravesar a sus víctimas.
Tami Varma y su hermano Robin son los nietos de Devendra Varma, un académico experto en literatura gótica inglesa y leyendas de vampiros que visitó el castillo en 1971.
En 70 años, los hermanos Varma fueron los primeros afortunados en pasar la noche en la fortaleza de Rumania, dormir dentro de un auténtico ataúd con terciopelo rojo y degustar una cena especial en la que no hubo ajo, ni utensilios de plata y mucho menos espejos.
Arribaron en un carruaje tirado por dos caballos negros, mientras un dron filmaba el acontecimiento. Fueron recibidos allí por Dacre Stoker, sobrino bisnieto de Bram Stoker y guardián de la leyenda de Drácula.
Más tarde cenaron pollo al pimentón, acompañado con vino tinto, mientras un cuarteto de cuerdas tocaba en el salón, para después retirarse al dormitorio.