El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso dotar de cámaras portátiles a los agentes de policía del país, como una medida que permita una relación de confianza entre las autoridades y la población.
La propuesta, que supondría una inversión de 263 millones de dólares, está incluida en un reporte dado a conocer este lunes por la Casa Blanca, como parte de la revisión de programas federales de asistencia a policías estatales y locales ordenada en agosto pasado.
El presidente dijo que los hechos recientes en la comunidad de Ferguson, tras el asesinato de un joven afroamericano a manos de un policía blanco, evidenció la desconfianza entre policías y comunidades.
“Creo que Ferguson ha colocado el desnudo un problema que no es único de Saint Louis o esa zona (en Misuri) ni es único de nuestro tiempo, que es la persistente desconfianza entre muchas departamentos de policía y muchas comunidades de color”, dijo.
Al término de una reunión en la Casa Blanca con funcionarios electos, líderes comunitarios, religiosos y policiales para discutir la relación entre agentes y comunidades, Obama dijo que la comunidad negra percibe un trato injusto de las policías.
Bajo el programa 1033, vigente desde 1991, el Departamento de Defensa puede transferir a las policías excedentes de bienes militares como ametralladoras, rifles de asalto, aeronaves y vehículos armados.