El presidente Barack Obama anunció sanciones contra funcionarios y del servicio de inteligencia rusos en respuesta a la interferencia de Rusia en la elección presidencial estadounidense al hackear sitios en internet y cuentas de correo de Estados Unidos.
Además, el Departamento de Estado expulsó a 35 diplomáticos rusos de su embajada en Washington y el consulado en San Francisco, dándoles a sus familias 72 horas para irse del país. Los diplomáticos fueron declaradas persona non grata por actuar de “manera inconsistente con su estatus diplomático”.