Un policía chino de la provincia de Henan arrojó a una bebé contra el suelo, fracturándole el cráneo, luego de salir alcoholizado de un bar y apostar a su amigos que la niña era sólo un muñeco.
El oficial, de nombre Guo Zengxi, salía de un bar karaoke con sus amigos cuando vio a los padres con su bebé en la calle.
Tomó a la bebé de los brazos de su papá, la levantó sobre su cabeza y la arrojó contra el suelo.
Inicialmente el policía había sido castigado con 15 días de “confinamiento”, lo que despertó una ola de críticas en redes sociales.
“El oficial involucrado en el ataque al bebé fue puesto bajo detención criminal el sábado en la noche y fue transferido a un centro de detención en la ciudad de Anyang la mañana de este domingo”, declaró Guo Fajie, jefe del buró de seguridad pública de la ciudad de Anyang a la agencia Xinhua.
Con información de BBC.