Agentes del sheriff dispararon a un niño en el condado estadunidense de Sonoma, en California, que portaba una réplica de arma de asalto y que no hizo caso a órdenes, informaron autoridades policiales.
Familiares del menor de 13 años, Andy López, y agentes del Departamento del Sheriff del condado de Sonoma (SCSD, por sus siglas en inglés) confirmaron que el incidente obedeció a una aparente confusión.
El menor, nacido en Estados Unidos, fue reconocido por sus padres de origen hispano Rodrigo López y Sujey Annel Cruz Cazarez, con quienes vivía en un área de casas móviles en Santa Rosa, región rural del norte de California, unos 100 kilómetros al norte de San Francisco.
De acuerdo con reportes de testigos, el menor portaba la réplica de un AK47 o “cuerno de chivo”.
A su vez, voceros policiales indicaron que en su reporte, los agentes involucrados dijeron haber ordenado varias veces al menor bajar el rifle, y que ante la falta de respuesta recibió varios impactos de bala alrededor de las 15:00 horas.
Familiares señalaron que tras haber herido al menor, los agentes lo esposaron cuando se encontraba tirado en el suelo, pero por su condición llamaron a paramédicos, que lo declararon muerto en el mismo lugar.
Su padre explicó que en el incidente, registrado en la intersección de las avenidas Moorland y West Robles, su hijo llevaba un juguete prestado por un amigo.
La noche del pasado miércoles cientos de personas realizaron una vigilia y una protesta en el norte de California para exigir justicia.
Las protestas fueron convocadas mediante la red social Facebook y atrajeron a Santa Rosa a cientos de personas, quienes prendieron velas, colocaron flores, fotografías y carteles con la leyenda: “Exigimos justicia para Andy”.