Houston, 31 de agosto.- El oleoducto Colonial Pipeline, que transporta grandes cantidades de gasolina y otros combustibles entre Houston y la costa este de Estados Unidos, fue cerrado luego que el huracán Harvey provocó inundaciones en algunas de sus instalaciones y forzó a más de una decena de refinerías en la zona a dejar de operar.
Representantes de Colonial Pipeline informaron que sus instalaciones al oeste de la comunidad de Lake Charles, Louisiana, quedaron fuera de servicio debido a Harvey.
El oleoducto, de unos ocho mil 900 kilómetros de extensión, tiene dos líneas principales que en forma conjunta transportan diariamente más de 100 millones de galones de gasolina, combustible para calefacción y combustible de aviación hasta el puerto de Nueva York.
El oleoducto transporta principalmente diésel y combustibles de aviación, y dejó de funcionar la noche del miércoles, mientras la línea de gasolina, la cual ya está operando en forma limitada, será cerrada este jueves.
El cese de operaciones amenaza con provocar escasez de combustible en amplias regiones del este de Estados Unidos.