Vladimir Putin, el presidente de Rusia, se apuntó hoy un gran tanto diplomático frente a Occidente al anunciar un acuerdo de alto el fuego entre el régimen de Bashar al-Assad y la oposición siria, que se comprometen además a reanudar el proceso de paz estancado desde abril pasado en Ginebra.
“Llamo al gobierno de Siria, a la oposición armada, a todos los países de la región implicados y que tienen influencia en los bandos en conflicto a apoyar los acuerdos”, expresó Putin en una reunión en el Kremlin con los ministros de Exteriores y Defensa.
Explicó que Damasco y la oposición armada “moderada” habían firmado “hace unas horas” un acuerdo de cese el fuego en todo el territorio del país árabe que entrará en vigor esta medianoche y otro documento con “medidas de control” para garantizar su cumplimiento.
Además, ambas partes sellaron una declaración por escrito en la que se comprometen a “iniciar negociaciones de paz para el arreglo” del conflicto.
“Los acuerdos alcanzados son, sin lugar a dudas, frágiles. Exigen una especial atención y vigilancia”, aseguró.
El jefe del Kremlin destacó que Rusia llevaba “mucho tiempo” esperando dicho acuerdo y que había trabajado muy duro para ello junto a Turquía y otros socios regionales como Irán, y recordó que esos tres países serán “garantes” del cumplimiento de los acuerdos.
“Al-Assad apoyó decididamente los esfuerzos adoptados por Rusia y otros países para lograr la paz entre los bandos en conflicto”, indicó al respecto el jefe del comité de Relaciones Exteriores de la Duma o Cámara de Diputados, Konstantin Kosachov, tras reunirse hoy con el líder sirio en Damasco.
En lo que ha sido una auténtica bofetada a la diplomacia estadunidense, el escenario de la reanudación de las negociaciones de paz sirias no será Ginebra sino Astaná, la capital de Kazajistán, según acordaron hace un par de semanas Putin y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
De hecho, el jefe del Kremlin llamó este jueves a todas las partes y países involucrados a “participar activamente en las negociaciones previstas en la capital kazaja”.
“Pido que me organicen contactos con nuestros socios de Turquía, Irán y Damasco. Debemos hablar sobre nuestros próximos pasos conjuntos para reforzar los acuerdos alcanzados”, insistió, sin mencionar a ninguna potencia occidental.
Aunque esto es solo el principio, Rusia y Siria han logrado su objetivo que era liberar Alepo y declarar un alto el fuego en todo el país antes de la investidura del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 20 de enero.

