Eduardo Cunha fue destituido por la Cámara de Diputados de Brasil —fue el arquitecto del impeachment de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff— por ocultar cuentas bancarias en Suiza, en una nueva página de la crisis política que golpea al gigante sudamericano.
El pleno, con un quórum de 470 diputados, decidió poner fin a su mandato por 450 votos a favor, diez en contra y nueve abstenciones (el presidente no votó), al cabo de una sesión intensa en la que el propio Cunha asumió personalmente su defensa, replicando el gesto de Rousseff en las sesiones finales de su juicio político.
“Declaro la pérdida del mandato del diputado Eduardo Cunha por conducta incompatible con el mandato parlamentario”, señaló el fallo leído en el recinto.
Cunha está acusado de “falta de decoro parlamentario” por haber dicho a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la petrolera estatal Petrobras que no tiene cuentas bancarias en el exterior, información que fue desmentida posteriormente.
Según los documentos enviados por la justicia suiza, Cunha tuvo cuentas por valor de cinco millones de dólares en Suiza, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.
Durante su alegato, Cunha criticó a Rousseff y al Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) y durante largos pasajes encarnó al político calculador y dominante de los días en que presidía la cámara. No obstante, por momentos se le quebró la voz. “No mentí, no hay cuenta, ¿dónde está la prueba? No hay prueba (...) No me juzguen por lo que dice la opinión pública”, pidió.
“Es el precio que estoy pagando para que Brasil quede libre del PT. Me están cobrando el precio del impeachment que acepté y que nadie más estaba en condiciones de hacer en ese momento”, dijo después de recordar a sus colegas que al menos 160 de ellos también enfrentaban investigaciones judiciales.
Rousseff acusó a Cunha y a su vicepresidente Michel Temer, que la reemplazó tras ser destituida, de haber llevado a cabo un “golpe de Estado” parlamentario.
Tanto Cunha como Temer pertenecen al partido de centro derecha PMDB, que fue durante largos años el principal aliado del PT.