El gobierno sirio entregó a Rusia material para demostrar que el ataque con armas químicas perpetrado en agosto fue llevado a cabo por rebeldes, informó el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov.
Por otra parte, el canciller ruso Sergei Lavrov y su contraparte francés Laurent Fabius sostuvieron una reunión en Moscú, pero divergieron totalmente en sus apreciaciones sobre la autoría de los ataques.
Lavrov dijo que Rusia tiene motivos para creer que el ataque fue una provocación de los rebeldes, mientras Fabius opinó que las pruebas implican claramente al gobierno sirio.
El reporte de los inspectores de la ONUconfirmó que se usaron armas químicas, pero no especificó qué bando involucrado en la guerra civil fue el responsable.
La lucha en Siria ha dejado hasta ahora más de 100,000 muertos, según activistas y Naciones Unidas, y ha obligado a 7 millones de personas a abandonar sus hogares.