Esta temporada de huracanes en el Atlántico pudiera no ser tan intensa como los meteorólogos estadounidenses pronosticaron inicialmente, pero aun así los expertos advierten de actividad inusual y potencialmente peligrosa en los próximos meses.
La Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA en inglés) actualizó el jueves su pronóstico para la temporada de huracanes, reduciendo el número de grandes tormentas que esperan este año a entre seis y nueve. Eso es u par menos que lo que predijeron en mayo.
Los meteorólogos dicen ahora que de tres a cinco de esos huracanes van a ser grandes, con vientos superiores a 175 kilómetros por hora (110 mph), además de entre 13 y 19 tormentas con nombre. Ambos pronósticos reducen en uno el dado a conocer hace tres meses.
Las probabilidades de que la temporada del 2013 va a ser más intensa que lo normal siguen en alrededor de 70%. Un año tiene en general 12 tormentas con nombre, seis huracanes y tres tormentas mayores.
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza en junio y se extiende hasta el final de noviembre, pero el pico de la temporada va desde mediados de agosto hasta mediados de octubre.
Los pronósticos no incluyen dónde pudieran tocar tierra las tormentas.