El comité judicial del Senado puso en evidencia las discrepancias fundamentales entre republicanos y demócratas, así como el impacto de las deportaciones en sectores de la sociedad estadounidense, al celebrar el jueves su primera audiencia sobre la reforma migratoria.
Tan pronto la secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano inició su comparecencia, una decena de personas la interrumpió portando pancartas, gritando en inglés “No más deportaciones” y llamándola “mentirosa”.
Las interrupciones, al menos tres durante el transcurso de la audiencia, subrayaron cuánta importancia reviste la reforma migratoria, especialmente para las familias afectadas por un promedio sin precedentes de 400,000 deportaciones anuales durante la presidencia de Barack Obama.
El presidente del comité, el demócrata Patrick Leahy, dijo estar “preocupado por cualquier propuesta que incluya falsas promesas y en las que la (opción de los inmigrantes sin papeles para) naturalización está siempre al otro lado de la montaña”.
Leahy se refería a la propuesta presentada el mes pasado por 8 senadores (4 republicanos y 4 demócratas) para una reforma migratoria integral.
El senador republicano Jeff Sessions respondió casi inmediatamente a Leahy, al decirle que “usted teme que la seguridad primero signifique seguridad solamente. Pero a los estadounidenses les preocupa que lo que usted quiere decir es solamente amnistía”, refiriéndose a una reforma migratoria integral que conceda a los inmigrantes
Los 8 senadores esperan tener listo un proyecto de ley el 1 de marzo y la Casa Blanca ha dicho que si el Congreso no ha mostrado progreso sustancial en marzo, Obama presentará su propio proyecto de ley.