70 millones de preservativos fueron repartidos en distintas sedes del Carnaval de Brasil.
Los condones fueron distribuidos en Río de Janeiro, Salvador de Bahía y Sao Paulo, principales ciudades donde se festeja el Carnaval y en donde es muy común el sexo casual.
La promoción del uso del condón es un esfuerzo por parte de las autoridades para evitar la transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y los embarazos no deseados.