El conductor del tren descarrilado el miércoles en Santiago de Compostela, que dejó 79 personas muertas, llegó en un vehículo policial al juzgado donde debe declarar por el delito de homicidio imprudente.
Herido levemente en el siniestro y detenido el jueves, Francisco José Garzón Amo, de 52 años y maquinista de tren desde 2003, es sospechoso de no haber frenado a tiempo el convoy en una pronunciada curva cuyo límite de velocidad es de 80 km/h.

