Entre aclamaciones y aplausos retiraron hoy la bandera de batalla confederada del Capitolio de Carolina del Sur, lo que puso fin a una añeja disputa reavivada tras el asesinato de nueve miembros de una iglesia afroamericana.
Con gritos de “bájenla” por parte de una multitud reunida en la explanada del Capitolio, miembros de una guardia de honor de la Patrulla de Caminos del estado marcharon hacia el asta bandera.
Dos miembros de ese cuerpo bajaron la bandera y la doblaron, en una ceremonia de menos de 10 minutos que puso fin a un impactante y complicado capítulo en la historia de Estados Unidos.
El Senado de Carolina del Sur votó esta semana de manera rápida y abrumadora para aprobar un proyecto de ley para bajar la bandera y colocarla como reliquia en un cercano Museo Militar.
South Carolina tumba la Bandera Confederada de la división racial para dar paso a la Bandera de Unidad Nacional. pic.twitter.com/WDplaPSMmU — Marino Cordoba (@CordobaMarino) julio 10, 2015