El Parlamento de Rusia aprobó este martes, por unanimidad, enmiendas que prohíben la adopción de niños rusos por parte de parejas extranjeras del mismo sexo y la limitan para los heterosexuales que viven en países donde el matrimonio gay es legal.
Las iniciativas fueron adoptadas esta tarde en segunda lectura por los legisladores de la cámara baja de la Duma de Estado (parlamento), tras su aprobación en primera lectura el pasado 16 de abril, mientras que la tercera y última votación está prevista para el próximo 21 de junio.
El asunto salió a la luz pública en Rusia, tras la reciente decisión de Francia de permitir a las parejas homosexuales casarse y adoptar niños, con lo que se convirtió en el noveno país europeo en legalizar las uniones entre personas del mismo sexo.
Aunque el presidente ruso Vladimir Putin ha insistido en la tolerancia respecto a las personas “de orientación (sexual) tradicional y no tradicional”, ha dejado claro que el matrimonio gay va en contra de los valores tradicionales rusos”.
La Duma dio la semana pasada su aprobación final a una iniciativa que prohíbe “la promoción de las relaciones sexuales no tradicionales”, una medida muy criticada por los activistas de derechos de los homosexuales y de los derechos humanos en el mundo.
Para que ambas iniciativas se conviertan en ley, necesitan el respaldo de la cámara alta del Parlamento, del Consejo de la Federación y la firma del presidente del país, que en cada caso será una mera formalidad.