La Cámara Alta del parlamento ruso aprobó este miércoles por unanimidad una iniciativa para prohibir a los estadounidenses la adopción de niños rusos.
El proyecto de ley es visto ampliamente como la represalia del Kremlin por una normativa aprobada en Estados Unidos que prevé sanciones contra los rusos considerados infractores de derechos humanos.
La iniciativa fue impulsada en momentos en que el presidente ruso, Vladimir Putin, adopta cada vez más una actitud de confrontación con Occidente y desatiende las preocupaciones sobre la represión contra los disidentes y las libertades democráticas.
Aunque Putin no ha manifestado explícitamente su compromiso de firmar la ley, la defendió firmemente durante una conferencia de prensa efectuada la semana pasada y la describió como “una respuesta suficiente” a la nueva ley estadounidense.
Decenas de niños rusos que estaban cerca de ser adoptados por familias estadounidenses afrontarán ahora impedimentos para salir del país.
La ley también cierra la principal ruta de adopción internacional de los menores rusos que viven en orfanatos deprimentes.
Más de 60,000 jóvenes rusos fueron adoptados en Estados Unidos en los últimos 20 años. Existen unos 740,000 niños que carecen de cuidados paternos en Rusia, según la UNICEF.
Los 143 miembros del Consejo de la Federación votaron a favor de la iniciativa, que ha suscitado críticas de Estados Unidos, así como de autoridades, activistas y artistas en Rusia que afirman que la normativa victimiza a los niños al privarlos de la oportunidad de escapar de la miseria de la vida en un orfanato.