Un comunicado de las fuerzas militares afirma que el ejército ha “tomado el control total” del país. El documento señaló que las fuerzas militares lo ejecutaron “para reinstaurar el orden constitucional, la democracia, los derechos humanos y las libertades, para garantizar que el estado de derecho nuevamente reine en el país, para que la ley y el orden sean reinstaurados”.
El comunicado militar subrayó que “todos los acuerdos y compromisos internacionales permanecerán. Nos comprometemos a que todas las buenas relaciones con todos los países del mundo continuarán”.
En tanto, fuertes explosiones se escucharon en Ankara, la capital de Turquía.
Diversos medios informativos indicaron que helicópteros militares atacaron el edificio de una televisora estatal y la instalación central satelital TURKSAT en las afueras de Ankara, así como el cuartel de la policía en Ankara.
Decenas de tanques se desplazaron hacia un palacio que es utilizado por el primer ministro y los viceprimeros ministros. Un vehículo civil intentó detener a uno de los tanques, pero fue arrollado. Los ocupantes del vehículo lograron escapar.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, exhortó a la ciudadanía a tomar las calles en muestra de apoyo al gobierno.
El mandatario calificó las acciones del ejército como “un intento de levantamiento por una minoría dentro de nuestras fuerzas armadas”.
La oficina de la presidencia se negó a revelar el paradero de Erdogan, pero dijo que estaba en un lugar seguro. Erdogan declaró: “No creo que este intento de golpe sea exitoso”.