Grecia reanudó las conversaciones con sus acreedores sobre su rescate financiero, al tiempo que los depósitos bancarios en el país se ubicaron en su nivel más bajo en 15 años.
Representantes de los inspectores en Europa del rescate a Grecia y del Fondo Monetario Internacional reanudaron las pláticas sobre la aplicación de otras reformas al gasto público luego de una demora de meses con el gobierno griego provocada por desacuerdos sobre cuál sería el nivel adecuado de austeridad.
Implementar las reformas en áreas como las pensiones y el mercado laboral permitirían que Grecia recibiese más dinero de apoyo, lo que significaría que tendría fondos suficientes para pagar las deudas que vencen en julio y evitar una posible salida de la eurozona, que algunos llaman el Grexit.
El ministro de Finanzas Euclides Tsakalotos dijo que espera que las conversaciones se extiendan “de una semana a 10 días” y que el objetivo busca alcanzar un acuerdo “preliminar” para la próxima reunión de los ministros de finanzas de la eurozona, programada para el 20 de marzo.
Funcionarios del gobierno griego han insistido en que cualquier nuevo sacrificio que resulte después de las conversaciones será compensado completamente. No se han proporcionado detalles específicos sobre cómo se logrará eso.
Grecia se encuentra bajo nueva presión con el fin de que resuelva las desavenencias con los prestamistas antes de un incremento a mediados de año en su calendario de pagos de deuda, el cual no podrá cubrir si no se reanudan los préstamos para que rescate su economía. El país del Mediterráneo adeuda cerca de siete mil 600 millones de dólares