Las fuertes lluvias ocasionadas por Harvey, que azotaban Luisiana este día, avivó el temor de que haya inundaciones en comunidades afectadas anteriormente por la crecida de las aguas.
El agua cubría caminos y avanzaba hacia las casas en Moss Bluff, un suburbio cercano al lago Charles.
Los pobladores del lugar colocaban sacos de arena en las puertas de su casa en busca de protección. No obstante el agua no cesaba de avanzar.
El presidente Donald Trump emitió este lunes una declaración de emergencia federal para Luisiana después del paso del huracán Harvey el fin de semana. La medida abarca cinco localidades en el sureste del estado: Beauregard, Calcasieu, Cameron, Jefferson Davis y Vermillion.
Un comunicado de la Casa Blanca indicó que la acción autoriza a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias coordinar los esfuerzos de emergencia y también autoriza al gobierno federal cubrir 75% de los costos de ciertas medidas de protección.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, solicitó la declaración el domingo en una carta enviada a la presidencia.
“Se necesitarán importantes esfuerzos de búsqueda y rescate, transportación hacia refugios, apoyo logístico, y operaciones en refugios en partes del suroeste de Luisiana que pueden verse apoyados por el gobierno federal a través de una declaración de emergencia”, escribió el gobernador.
Harvey, el huracán más peligroso en llegar a Estados Unidos en más de una década, tocó tierra el viernes a 48 kilómetros (30 millas) al noreste de la costa de Corpus Christi, Texas, como tormenta de categoría cuatro. Su lento avance está ocasionando catastróficas inundaciones en Texas.
El lunes las autoridades emitieron avisos de tornados e inundaciones repentinas para partes del suroeste de Luisiana debido a las lluvias.