Con su segundo mandato oficialmente ya en marcha, el presidente Barack Obama pretende establecer un tono optimista en la ceremonia pública de juramento ante un país dividido que busca soluciones a problemas económicos internos y a conflictos en el exterior.
Cientos de miles de personas podrían congregarse en el centro de monumentos National Mall para presenciar el juramento de Obama y su mensaje de toma de posesión.
La celebración abarcará a toda la capital estadounidense, incluso con el tradicional desfile de investidura y un par de pomposos bailes formales.
En su mensaje de toma de posesión ante los presentes en Washington y ante millones más de personas frente al televisor, Obama apremiará a los legisladores a conciliar y abordará los objetivos de su segundo mandato, como una reforma amplia de inmigración, leyes sobre un control más riguroso de las armas y el fin de la guerra en Afganistán.
El estado de ánimo en torno a la segunda investidura de Obama es más moderado que hace 4 años, cuando el juramento del primer presidente negro del país atrajo a 1,8 millones de personas al centro de monumentos, mientras que para este año se esperan 700,000 asistentes.