Ankara, Turquía, 5 de marzo. Luego de que el gobierno griego anunciara que buscarían deportar de inmediato a todos los refugiados que llegaron después del pasado 1 de marzo, el gobierno de Turquía anunció que enviaría mil agentes especiales a la frontera, para evitarlo.
“Con el objetivo de obstaculizar las devoluciones en caliente, esta mañana hemos enviado a mil agentes de las unidades especiales de la policía y lanchas zodiac. A partir de ahora no permitiremos estas malas prácticas”, dijo el ministro del interior turco, Süleyman Soylu.
El funcionario recorrió la frontera y observó los intentos griegos por frustrar el paso de migrantes indocumentados. Tan sólo en las últimas 24 horas, han sido rechazados siete mil personas provenientes de diversos países como Afganistán, Siria, Irak y el norte de África.
El Ministerio de Migración griego anunció que ya no se aceptará a casi nadie como refugiado político, por lo que aumentarán las deportaciones.
El gobierno de Grecia acusó a Turquía de promover la llegada de migrantes a través de los agentes fronterizos que presionan a los extranjeros para que entren a tierras helénicas. Por su parte, Turquía denuncia los malos tratos de las autoridades migratorias griegas e incluso, señala que ha habido disparos contra los migrantes.
La crisis migratoria y la tensión entre ambos países se profundizó a raíz de las declaraciones del gobierno turco hechas el 28 de Febrero, cuando señaló que los migrantes podrían ingresar a Europa por sus fronteras, señala el medio Ekathimerini.
Por su parte Turquía también enfrenta problemas con los migrantes pues alberga, dentro de sus fronteras, a cerca de tres millones 600 mil refugiados sirios.