La muerte de una adolescente de 17 años tras sufrir una violación colectiva ha provocado indignación y estupor en Sudáfrica.
El suceso tuvo lugar el pasado fin de semana -aunque ha trascendido hoy- en la localidad de Bredasdorp, en la provincia de Cabo Occidental (suroeste de Sudáfrica), y se cobró la vida de la joven sudafricana Anene Booysen.
Anene fue llevada por sus agresores de la fiesta en la que se encontraba a una obra cercana, en la que fue salvajemente violada por varios varones.
La chica logró identificar a uno de sus violadores antes de morir en el hospital por las heridas sufridas durante la agresión.
La Policía arrestó al presunto denunciado por la víctima y a otros cuatro hombres supuestamente implicados en la violación.
"Después de que la víctima muriera las acusaciones han cambiado a asesinato", dijo el portavoz policial Frederick Van Wyk a la emisora de radio Eyewitness News.
Además, la Policía sudafricana está buscando a otros tres sospechosos más.
El caso de la joven sudafricana se produce después de la muerte el pasado diciembre en una violación colectiva de una chica de 23 años en la India, que provocó furiosas manifestaciones para reclamar la pena de muerte para los violadores.

