Por: Jorge Francisco Moncada
Los militantes y directivos del Partido Verde (PVEM), dice su vocero nacional, el diputado Arturo Escobar y Vega, “nos encontramos en un momento de madurez, hemos encontrado nuestro espacioen la política mexicana. Estamos absolutamente convencidos de que nos podemos convertir en un partido todavía mucho más atractivo, no nada más para la integración del Poder Legislativo, sino inclusive para ganar alcaldías importantes, ganar gubernaturas, como es el caso de Chiapas”.
Rumbo a los comicios intermedios del 7 de junio, señala Escobar, su partido pondrá a consideración de los votantes “una oferta muy agresiva” en temas ambientales, de seguridad pública, de educación, de apoyo a la mujer y a los jóvenes, así como de combate a la corrupción.
En principio, adelanta en entrevista con Vértigo, el PVEM busca consolidar una alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ir juntos a la elección federal que debe renovar a la Cámara de Diputados, así como en el caso de las nueve gubernaturas que estarán en juego, pero también aspira a competir con candidatos propios en el caso de los comicios para elegir nuevos presidentes municipales.
Leyes e instituciones
Con una sonrisa y una tranquilidad personal que contagia, el vocero nacional del Partido Verde recibe a Vértigo en sus oficinas en la Cámara de Diputados, de la cual forma parte ahora en la LXIII Legislatura.
Su jefe de Prensa, Sergio Alarcón, nos acompaña durante la entrevista por si hiciera falta buscar o corroborar algún dato, pero eso no es necesario: Escobar y Vega responde a las preguntas de manera inmediata, con gran agilidad, mostrando el conocimiento que posee sobre los diversos temas que se plantean durante la charla.
—¿Qué espera su partido de las nuevas reglas que impuso la reciente reforma electoral; cuáles de esos cambios son más importantes desde su punto de vista?
—De entrada las asumimos con beneplácito,porque creo que son reglas que recogen las experiencias del proceso electoral de 2012 y mejoran el andamiaje electoral con el que competimos ese año. Diría que especialmente el escenario de fiscalización ayuda en plenitud a tener certeza de que primero se calificará el gasto electoral y después se entregarán las constancias, lo que ofrecerá certidumbre de que quienes ganaron no nada más ganaron sino que cumplieron con los topes de campaña y la normatividad fiscalizadora que establecen las leyes en dicha materia. Eso hay que recibirlo con beneplácito, así como el hecho de tener bien claro qué se puede y qué no en materia de propaganda por radio y televisión.
Escobar y Vega considera también positivo que se adelanten las fechas electorales un mes “para en lugar de tenerlas el primer domingo de julio, celebrarlas el primer domingo de junio: a partir de ello se establece con claridad el tiempo de duración de las campañas, tanto para diputados federales como locales, gobernadores y alcaldes”.
Al final, señala, “diría que la certeza de la reforma tiene que ver con la transformación del Instituto Federal Electoral (IFE) en el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) y que este tenga jurisdicción sobre los procesos electorales de una forma u otra. En los procesos electorales locales tiene jurisdicción de forma indirecta, en virtud de que eligió algunos consejeros electorales que serán los árbitros de la contienda, y en su caso tiene la posibilidad de atraer las elecciones si existe un desorden o a petición de parte”.
—¿Considera que estaba agotado el IFE en este sentido?
—Estoy convencido de que en México, en un intento por tener organismos electorales federales u organismos públicos federales, estamos construyendo instituciones que tienen que ver con la problemática que afecta directamente a nuestro país y eso es positivo. Así como pasó a nivel electoral, así ocurrió con el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) y seguramente sucederá en otros rubros, para constituir policías nacionales, por ejemplo. Entonces creo que ya son instituciones mucho más a la medida de lo que requiere México y no una copia de lo que funciona en otros países.
—El asunto de la fiscalización que usted mencionaba es de mucho interés para la ciudadanía. ¿En esta reforma se responde tanto al ciudadano como a los partidos, o más a las preocupaciones de los partidos por la competencia desequilibrada que muchas veces se dio en el pasado?
—Yo diría que a ambos. En primera instancia estátodolo que arrojó la demanda popular, lademanda de la opinión públicasobre aquello que se hizo mal en el proceso de 2012. Por ejemplo, era absolutamente inaceptable que primero se calificara el proceso electoral, acto seguido tomaba protesta el candidato ganador, y al final se calificaban los votos de fiscalización: las cosas se hacían al revés. Y esta parte la corregimos. Por supuesto, esto tiene que ver con demandas ciudadanas, como son procesos independientes que ya son materia de ley vigente, por lo menos en su parte secundaria, porque ya la traíamos desde la parte constitucional desde 2011. Claro que habrá que seguir mejorando la forma en la que participan los ciudadanos como candidatos independientes en los procesos electorales, porque hoy también hay que admitir que su competencia en este proceso es absolutamente inequitativa y hace casi imposible que un candidato independiente pueda ganarle a un candidato de un partido político.
Abanderados
Precisamente sobre la selección de aspirantes a cargos de elección popular, el diputado Escobar y Vega señala que en el Partido Verde existe la convicción de que la dirigencia debe responsabilizarse, de manera inexcusable, de los actos de sus candidatos una vez que han sido elegidos y ocupan un puesto público.
Los partidos, puntualiza al respecto el vocero nacional del PVEM, “tenemos que responder siempre por las acciones de nuestros candidatos y mucho más de nuestros gobernantes. Te diría que no cabe el deslinde posterior a que haya reventado un escándalo. Sin duda tienes el derecho de que si ves cosas negativas, y previo a que suceda algo, te deslindes y presentes denuncias o demandas por la vía que consideres pertinente. Creo que tenemos ese derecho. Estoy convencido de que ningún partido político está blindado para que no le suceda lo que le ocurrió al Partido de la Revolución Democrática (PRD), por ejemplo, en el caso de Iguala. Lo que es totalmente inaceptable es que teniendo conocimiento de la causa y de los antecedentes de (José Luis) Abarca, haya mantenido su candidatura. Eso es crimen por omisión, dirían los penalistas. O es por lo menos responsabilidad por omisión. Y esa parte sin duda es condenable y demandable al PRD y a sus aliados”.
—¿Ustedes creen en la posibilidad de blindar las candidaturas, la selección de aspirantes?
—Blindar, no. Tener elementos para poder cercar la posibilidad de que se nos filtre gente que representa a organizaciones criminales o a organizaciones que están aisladas de la legalidad, creo que sí. Pero blindar no. Yo te diría que blindar es imposible.
—¿Hay en el PVEM mecanismos de selección de aspirantes?
—Somos estrictos en la medida en que aquel hombre o mujer que quiera participar como precandidato del Partido Verde, en el momento que acepta los elementos que se establecen en la convocatoria se está obligando a que el partido pueda utilizar su documentación y entregarla a diferentes organismos de inteligencia de este país para que sea debidamente investigado. Entonces, estamos recargándonos en los organismos de inteligencia que tiene nuestro país y los elementos de opinión pública. Si encontramos a un candidato o candidata sobre quien pese una sospecha, justa o no, como puede ser que esté vinculado al crimen organizado, buscaremos no alentarlo a registrarse como precandidato.
—¿Cómo resumiría los principales logros del Partido Verde en estos últimos años?
—Nuestro principal logro ha sido que aquello que prometemos en campaña buscamos consolidarlo y convertirlo en política pública o en ley, depende del espacio que se busque, una vez que la gente nos favorece con su voto, con su confianza. Eso nos ha convertido en el único partido político que persigue de manera obsesiva lo que promete y en una opción muy atractiva. Porque hoy la queja ciudadana es que en campaña prometes cosas y ya que ocupas el espacio de servidor público muchas veces te olvidas de ellas. Yo diría que nuestra huella de partido es esa parte, que aquello que prometemos buscamos convertirlo en realidad.
Plataforma
Arturo Escobar admite que el PVEM ha sido tradicionalmente un partido que favorece temas de preocupación cotidiana para la población, como es la búsqueda de soluciones a problemas en materia de juventud, mujeres, medio ambiente, seguridad pública o educación, entre otros.
Rumbo a los comicios del 7 de junio venidero, dice, hoy el Partido Verde busca, “dentro del espacio en que nos ubicamos, poder seguir siendo fervientes aliados del presidente Enrique Peña Nieto. Yo te digo que asumimos como propia la plataforma del presidente y asumimos como propios sus postulados. No es fácil, porque él pertenece a otro partido político. Pero a través del trabajo que hemos hecho y nuestra relación con el presidente y la forma en la que vemos a su gobierno, asumimos que Enrique Peña Nieto es el jefe político también del PVEM”.
—¿Qué temas principales llevan de oferta al electorado?
—Vamos a llevar una oferta muy agresiva en los temas ambientales, queremos mantener esa bandera como lo hicimos en responsabilidad ambiental. Hoy queremos construir a una opción en materia de agua, tanto para la parte agrícola como para la parte urbana. Vamos a tener además una propuesta agresiva en los temas de reclusorios y penitenciarias. Y vamos a buscar en el tema de seguridad pública una oferta para constituir una policía nacional, desapareciendo a las municipales y estatales, por lo menos ante la coyuntura actual. Y si en un futuro pudiéramos materializar la construcción de confianza entre sociedad y policía creo que podríamos regresar a ese federalismo o a esa municipalidad que hoy es letra muerta, lamentablemente: no se cumple en la parte administrativa ni en la parte financiera, y mucho menos en la parte de seguridad.
—¿En materia de educación?
—El reto es ejecutar a plenitud la reforma educativa de 2013. Al final del día es una reforma que cumple, por mucho, lo que buscábamos en la materia, que tiene que ver con la carrera del maestro, con la aspiración de quienes se dedican a esta doctrina: poder crecer tanto en la parte salarial como en el escalafón magisterial. Pero hay que aplicarlo a nivel nacional. Tratamos de reconstruir el andamiaje institucional que tiene que ver con maestro-sociedad, maestro-salón y salón-padres de familia. Habrá que meternos en todo lo que tiene que ver con una revolución del conocimiento.
—¿Y la mujer?
—La mujer ha ganado espacios en la vida pública y en la vida privada, pero todavía en México persisten en un grado importante el machismo y una participación un tanto aislada de la mujer, por condiciones de embarazo, de recuperación de un parto, de madre de familia… Hoy madre y padre, esposa y esposo trabajan para poder traer recursos a la familia. En todas las sociedades modernas, en cualquier país desarrollado del mundo, trabajan ambos padres de familia. Entonces hay que construir espacios para que la mujer no tenga que dejar el trabajo para cuidar a los hijos. Y esto incluye guarderías o espacios de cuidado a los hijos, así como un tema educativo de crear espacios no para tener tareas sino actividades extracurriculares que tengan que ver con deporte, cultura y desarrollo interpersonal de los menores.
—¿Qué hacer para lograr un México realmente verde?
—Falta la socialización en las comunidades, inclusive en la propia autoridad, para aplicar las leyes ambientales a cabalidad. Un ejemplo: la Ley de Responsabilidad Ambientallleva un año de vigencia y se aplicó de forma espléndida en el desastre del Río Sonora. Pero es un instrumento legal que puede utilizarse en cualquier momento: aspiramos a que con las herramientas que ya tenemos se genere una política preventiva que pueda arrinconar los posibles daños ambientales y que estos sean mínimos. Es decir, que la regla general sea la prevención, no ir al rescate del niño una vez que se ahogó.
—¿Estas leyes están a la altura de otros países?
—Sin duda. Y no lo digo yo: lo dicen la Organización de Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales. Por parte de la letra, estamos muy avanzados. El reto es su ejecución. Y es natural en un país que está hoy viendo a corto plazo temas alimentarios, de seguridad pública, de pobreza, lo ambiental no está en la agenda inmediata. Pero hay que convertirlo en asunto inmediato y la única forma es con políticas de prevención que hoy ya se establecen en todas las regulaciones ambientales del país. Lo que falta ahora es esa aplicación concreta de la ley. Aunque hay corrupción en estos temas, son retos que no podemos simplemente ignorar. Deben ser parte de la política prioritaria de cada gobierno a nivel federal, estatal y municipal. Para eso no hay que cejar, independientemente de los niveles de corrupción e impunidad que existan.
—¿Hay solución para la corrupción en México?
—Absolutamente, mediante la aplicación de la ley y cuidándonos entre todos.
Esquema innovador
Fundado en 1986, el Partido Verde realizó el 14 de septiembre de 2011 diversas modificaciones a sus estatutos y decidió desaparecer la figura de un presidente nacional, creando a cambio un Consejo Político Nacional que encabezan las figuras de vocero nacional, secretario ejecutivo y secretario técnico.
—¿Cómo está el PVEM al interior de sus filas?
—Estamos muy bien, porque lo cuidamos mucho. No cantamos victoria, pues a fin de cuentas estamos en la vida políticay la vida políticaes el debate de ideas, concepcionesy visiones que se tienen de un país o de una institución. Lo cuidamos mucho porque tenemos una apertura absoluta, porque tenemos una Comisión de Honor y Justicia que cumple a cabalidad con lo que marca el estatuto para dirimir controversias o conflictos de manera clara, abierta. Esta parte nos llena de beneplácito porque nos permite ser el partido que mejor utiliza sus recursos públicos.
—Esto puede ser producto de la decisión de tener un esquema tan distinto, donde no hay un presidente nacional…
—Sí, porque lo que hicimos en la reforma estatuariafue constituir un órgano colegiado que fuera el órgano que manda en el Consejo Político Nacional y dentro de los mismos consejeros se eligen vocero nacional, secretario ejecutivo y secretario técnico. A partir de ahí, somos realmente representantes de los mandatos del Consejo Nacional.
—¿Esta estructura es innovadora en México?
—Es innovadora y nos ha servido, porque el poder a veces enferma y el tener un órgano que puede dar el espacio o puede dar el poder y quitártelo te obliga a mantener responsabilidad, una conducta de conformidad a los postulados que te marca el mismo Consejo.
—En este sentido, ¿cómo ha sido para el PVEM contar con la gubernatura de Chiapas?
—Ha sido una experiencia brutal: hemos podido tener la oportunidad de ver de cerca cómo se gobierna con eficiencia y también las complejidades que tiene gobernar una entidad con tantos retos.
—Vienen varias gubernaturas en juego en 2015. ¿Aspiran a alguna de ellas?
—Para 2015 prevemos apoyar a los candidatos de origen del PRI, aunque tenemos aspiración también para candidatos de PVEM-PRI, como en el caso del precandidato de Colima, Nabor Ochoa López, pero somos muy respetuosos de los procesos.
—¿Quiere decir que van a ir en alianza con el PRI?
—Estamos muy cerca de poder concretar una alianza federal y estamos muy cerca de consolidarla para las nueve elecciones a gobernador, aunque estamos también aspirando a competir en muchos municipios solos, porque creemos que la elección municipal es preponderante y a partir de ahí nos conviene tener nuestros propios postulados.
—¿Hay algunos estados donde especialmente vayan con este tema municipal solos?
—En la gran mayoría de los municipios aspiramos a contender solos. Únicamente falta cerrar la negociación. Pero estamos en eso.
—¿Tienen algún porcentaje objetivo de votos para 2015?
—En la cámara de diputados aspiramos a doblar el grupo parlamentario que tenemos y buscamos como piso sacar 10 por ciento.
—¿Cuál sería el ideario político de su partido?
—La obsesión por cumplir lo que prometemos.
Arturo Escobar y Vega
Nació en la Ciudad de México el 23 de abril de 1970.
Es licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana. Tiene además una maestría en Derecho por la New York University, así como diplomados en Derecho Ambiental, Ecología y Desarrollo Sustentable.
A lo largo de su trayectoria política se ha desempeñado como diputado federal en la LVII Legislatura de 2000 a 2003, diputado local en la ALDF de 2003 a 2006, senador de la República en las LX y LXI Legislaturas entre 2006 y 2012, y es ahora diputado federal de la LXIII Legislatura, coordinador del grupo parlamentario y vocero nacional del PVEM.
Numeralia
¿Dónde gobierna el PVEM?
Gubernatura del estado de Chiapas.
Delegación Cuajimalpa en el Distrito Federal.
27 curules en la Cámara de Diputados.
Seis escaños en el Senado de la República.
68 diputados en Congresos locales de 27 estados.
